Por Miguel Ángel Bayona Elías (*)
Era el año de 1969 y ya empezaba la década de 1970 cuando la profesora Carmen Venegas llegaba a la ciudad de Palpa a enseñar por primera vez a la escuela estatal de Juan Domingo Figueroa, ella, venía de Huaral su ciudad natal.
Inició su profesión de educadora en esa escuela ubicada en los Portales de Escribanos en la que actualmente ahora es la Municipalidad Provincial de Palpa y que finalmente por amor se quedó en nuestra tierra Palpeña para toda su vida.
En aquellos recuerdos que trae mi memoria debo decirles que como profesora era una profesional cabal y una excelente persona con principios éticos, morales firmes, en esos años se enseñaba en un salón inmenso y estaba dividido en tres espacios, es decir, estaban en el fondo los alumnos de transición, ahí, enseñaba nuestra profesora Carmen Venegas, en el medio estaban loa de primero, ahí, enseñaba la profesora Aurelia Morón y los de segundo año enseñaba el profesor Ascensio, en la entrada se econtraba la dirección y el personal administrativo.
La promoción de transición o de primero estaban, Pedro Arce (Perico), Erazo Conde (El negro Pitín), Héctor Degergori (Juanito), Orlando Pizarro (Musso), los hermanos, Pedro, Alberto y Vicente Rodriguez (Los Cochinotes), Marcos Franco Tipismana (Papujo), Mendoza (Melcocha), todos eran terribles, pero, cuando escuchaban la vos de la profesora, todos se quedaban callados, a la pizarra le decía la profesora, todos se quedaban callados, a la pizarra, llamaba a Erazo Conde, todos se sonreían, volteaba y seguía llamando, Juanito, Alberto a la pizarra y hagan la división, en matemática normalmente se utilizaba la técnica con la resta, ella, traía la técnica de dividir en forma directa, así, sucesivamente todos salían a la pizarra. En un principio nadie entendía nada, por grupos, estaban en fila frente al pizarrón inmenso de color verde, así es que no han entendido nada, en aquellos años la educación como reza el cuento de Paco Yunque, qué, "La Letra con sangre entra".
Los castigos de los profesores eran severos y estaba autorizados por los padres, pues, en aquel tiempo era una vergüenza que un profesor le diera las quejas sobre sus hijos, cuando no se estudiaba están castigados decía la profesora a todo el grupo, miren a la pizarra y bájense los pantalones, nosotros entre murmullos, risas y nervios, observábamos todos los traseros (Potos) de diferentes formas y colores de nuestros compañeros, que ya estaban con los pantalones a media rodilla, no aguantábamos más la risa, a la vez que se nos suspendía a todos, a ustedes también les va a tocar salir a la pizarra, la cuestión, es que la profesora contaba con un chamberín (flequillos de cuero de 50 cms de largo con un nudo en la parte superior) estaba de adorno encima del escritorio, no hace falta divinar con ese chamberín a cada uno le dio tres golpes secos en las nalgas (fua, fua, fua, es el modismo popular como se suele contar).
En aquel episodio nadie se va a olvidar del negro Erazo (Pitín) que salió disparado como un torpedo rascándose las nalgas y con toda la cuestión al aire, los demás se quedaron quietos por vergüenza a voltearse con esas nalgas rojas todos irrumpieron en sonoras carcajadas, nadie contaba con esa corrida maratónica del compañero Erazo, que continuaba saltando, gritando por todo el salón, la profesora suspendió la actividad para otro día, cosa que no volvió a suceder nunca más, pues, en la mañana siguiente todos habían aprendido la lección y a dividir en las dos formas como nos había enseñado, el estudio fue lo prioritario y aprendimos a incorporar todas las materias con ella, la práctica de todas las tardes en las diversas casas de nuestros compañeros de clase se hizo una buena costumbre.
En ese contexto de los año 1969 - 1970 se acostumbraba a presencia obligatoriamente diveros acontecimientos, como las celebraciones de fiestas patrias, para nosotros era una novedad ver desfilar a los colegios de secundaria del C.N. Raúl Porras Barrenechea con su uniforme comando, por otro lado, el C.N. de mujeres Reina de la Paz, todos estábamos bien peinados y prolijos para presenciar ese desfile, además que era un día festivo importante para la provincia.
Los días cuando salíamos en las excursiones era una algarabía, visitábamos diversos sitios como el Fundo de San Antonio, los campos verdes con sus naranjos y mangos, otro día se visitaba la Portada de la Peña, el Puente Colgante, todos, tenían que llevar sus loncheras preparadas minuciosamente por nuestros padres.
En mi caso por mi madre, los profesores tendían una manta blanca y se sentaban alrededor, solía llamarme mi profesora Carmen Venegas para compartir los almuerzos con sus demás colegas, las conversaciones eran de adultos y me hacían participar, sus miradas se posaban en mi y yo les respondía, ella sonreía en cada intervención que hacía. También jugábamos al fútbol en el estadio Municipal de Palpa, hoy, el estadio esta igual no ha cambiado nada desde esa época, aquellos momentos inolvidable me he considerado un privilegiado con charlas coloquiales de mis mayores y de haber compartido mi niñez con aquella dama respetuosa y elegante en su forma de vestir, se hacía querer por todos, yo, siempre sentado a su lado y ella, siempre estaba con sus ojos brillantes y una sonrisa eterna en sus labios.
Cuando nos enteramos de su casamiento en Palpa por supuesto con
Víctor la Rosa, me acuerdo que antes de ese hecho me
llevaba con ella a pasear todas las tardes en la camioneta del
negro la Rosa como
le decían en el pueblo cariñosamente, yo estaba feliz de aquella pareja
que se querían, se abrazaban, se besaban, siempre estaba constante su mirada de
ella y yo le sonreía, me abrazaba, así sucedían esas salidas que
eran una rutina por el malecón del río Palpa, y que
regresábamos por la Alameda pasando a ver el gigante árbol del Eucalipto
siguiendo hacia la calle Bolívar, a veces haciendo memoria me preguntaba
como hacía para salir con ellos y si a mi madre le pedían
permiso, lo cierto es que mis ocho o nueve años nunca voy a olvidarme de
aquella mirada penetrante lleno de amor, de ternura hacia mi
persona.
Siguiendo con el episodio de la Boda a realizarse, debo
decirles que en aquella época fuimos
testigos y por supuesto invitados a su matrimonio por
ella en forma verbal, éramos tan chicos y nos sentíamos también como
parte de su familia, en ese tiempo los casamiento se realizaban en la
Iglesia (Parroquia) de los Portales Botoneros, cuando salían los novios era una
costumbre que los niños apostados afuera gritaran alto Padrino, alto
Padrino, en eso volaban al aire decenas de monedas, centavos, soles, los niños
se agazapan para recolectar todas las monedas que pudieran recoger, el padrino
ungido seguía su paso, donde una y otra ves se metía la mano al
bolsillo para tirar al aire cuantas monedas había traído
consigo.
La fiesta se iba a desarrollar en el fundo de San Antonio, propiedad de la familia Gerardo Lujan
y Orfa Buendía, también
se encontraba ahí cerca del río Palpa la Cocha de Lujan, era el sitio
veraniego para bañarse en las tardes, todo el mundo la conocía. En aquel tiempo la orquesta la más famosa del departamento de ICA "Carlitos Salas y sus Diamantes" amenizó la velada y estaba en todo su esplendor, los músicos se encontraban impecables vestidos de esmoquin blanco, pantalón azul, con una corbata michi color azul bien ajustada en el cuello de sus camisas blancas, los novios bailaron el Danubio azul y de ahí se formó el rumbón, me acuerdo que empezaron a tocar aquella canción que decía así...
Inició su profesión de educadora en ese colegio ubicado en los Portales de Escribanos en la que actualmente ahora es la Municipalidad Provincial de Palpa y que finalmente por amor se quedó en nuestra tierra Palpeña para toda su vida.
"Tumba que tumba pato a la olla / Tumba que tumba pato que va / Tumba que tumba pan y cebolla / Tumba que tumba pato que va ".
La otra canción que le seguía en ese momento fue la de Tom Jones a ritmo de merengue. Aquella canción de Ton JOnes se llamaba "She's Lady" en castellano "Ella es una Señora", estaba escrita por Paul Anka en el año 1970 y realizada por Tom Jnes, lanzándola al mercado en 1971, alcanzando de esta manera su punto máximo en el ranKing Nº 2 sobre la cartelera de los 100 mejores de Bilboard Hot en EE:UU., y en Canadá estuvo en 1er ranking de RPM 100 national singles chart. (1)
La orquesta de Carlos Salas y sus Diamantes había tomado ese tema de Tom Jones y cuya letra original en inglés su traducción al castellano no era tal cual la cantaba el grupo, es decir la orquesta más famosa de ICa la había modificado y empezaba así....
"Esa chica me miró / Esa chica me miró / Enamorada / Enamorada / Si la llego yo abrazar / Si la llego yo a besar / Está acabada / Está acabada / Enamorada / wo, wo, wo / Enamorada.
Aquellos muchachos entre risas y jugueteos familiarizados con nuestra profesora estaban como en su casa bailando entre nosotros por supuesto, propios de nuestras edades, entre lo que más recuerdo de los chicos que encontraban , eran, Chalo y Renán Buendía (Los Toritos), sus primas Tatiana Morales que habían llegado de Lima y causaban revuelo, adolescentes de entre 13 y 14 años, también estaban, Coco Lujan (Cocoyoyo), Ottoniel Galindo (Otto), Dante Jurado, otros y Yo, fuimos parte de ese festejo importante en nuestras vidas, al menos hasta hoy lo sigue siendo para mí.
En fin, era los inicios de los años 1970 con una fuerte explosión de la cultura musical, habían nacidos grupos con nuevos brillos tropicales con infinitas variedades y estilos sorprendentes.
En ese contexto en ICA sonaban a todo dar en las fiestas sociales y populares con los Quantos, Alex y sus Satélites, Carlos Salas y sus Diamantes, en Lima los grupos de los Diablos Rojos, los Ecos y los Girasolesque entre metamorfosis y fusiones competían con rockeros y nueva oleros, disputándose la primacía y a la misma vez compartiendo escenarios, los Girasoles en esta canción daban un claro ejemplo de esta naciente y ferviente escena guajira cumbanrolera llamada Girasoleando y que a la letra decía así...
"Ya vienen los Maracaibos / Ya vienen los Traffic Sound / Yo le digo a Manzanita / El ritmo de todos ellos es bueno y sabrosón / Que le diga a los Destellos / Yo traigo un son de nivel (2)
Que tiempos de oro aquellos verdad y que recuerdos han quedado grabados en mi memoria, además debo decir que en cada visita de Buenos Aires a mi ciudad de Palpa, a mi profesora la saludaba muy cariñosamente, ella me decía hola Miguelito, seguramente me veía como sus primeros alumnos y yo al mismo tiempo nostálgicamente verla evocaba toda mi infancia con ella, respetuosa con aquella sonrisa eterna de siempre.
Hace 2 años la pude ver y abrazar en un acto después de muchísimos años, en la Municipalidad Provincial de Palpa, ella, pertenecía al Instituto Sanmartiniano del Perú Filial Palpa, siendo una socia muy activa, al mismo tiempo estaba en esa reunión como Delegado Sanmartiniano del Perú Filial Palpa en Argentina, y al finalizar dicha ceremonia, era marzo del año 2011 donde la pude acompañar hasta su casa ubicada en la Av. Arequipa al frente del Parque de niños.
Hoy como ustedes sabrán me ha llegado la noticia que este martes 19 de noviembre de 2013 nuestra profesora que llegó a Palpa a enseñar como educadora por primera vez en la década de 1970 a partido hacia el infinito a reunirse con los Ángeles, ella, mi querida profesora Venegas de mi colegio estatal de Don Juan Domingo Figueroa, le dedico a ella, este homenaje e historia que han quedado grabado en mi memoria por siempre.
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Bibliografía:
(*) Foto de la Profesora y
alumnos/ Crédito: Augusto Mendoza García (Perón)
(*) Collage y recreación de imágenes: El Blog de Miguel Ángel Bayona
